Testosterona: Hormona esencial para el desarrollo sexual masculino, los niveles de energía, la regulación de los estados de ánimo y para mantener la masa muscular.

Progesterona: Conocida como la «hormona de la calma», regula los ciclos menstruales y favorece el embarazo. Es producida en los ovarios, las glándulas suprarrenales y la placenta.

Estrógenos: Hormonas clave para el desarrollo sexual y reproductivo femenino. El estrógeno influye en la salud ósea, el ciclo menstrual y el bienestar emocional.

Vitamina D: Aunque comúnmente se considera una vitamina, actúa como una hormona. Ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo, cruciales para unos huesos y dientes fuertes.

Hormonas tiroideas: Vitales para el metabolismo, la regulación de la energía y el crecimiento. Estas hormonas también desempeñan un papel importante en la salud ósea.

Estado de Ánimo y Salud Mental: La serotonina y la dopamina reducen la ansiedad y la depresión, favoreciendo la estabilidad emocional.

Niveles de Energía: Unos niveles adecuados, incluidas las hormonas tiroideas y la insulina, garantizan una energía y un metabolismo constantes.

Control del Peso: Unas hormonas equilibradas, como la insulina, la leptina y la grelina, ayudan a controlar el peso y el apetito.

Los Niveles Bajos de Estrógeno
Pueden Causar:

• Sofocos
• Ansiedad
• Sequedad vaginal
• Cambios de humor
• Dolores de cabeza/migrañas
• Infecciones vaginales
• Piel seca
• Dolores articulares
• Distensión abdominal
• Depresión
• Fallos de memoria